La reactivación del turismo requiere medidas de seguridad y aumento de aforo, así como también una planificación integral para salvaguardar el patrimonio.
La cantidad de empleos en el sector turismo disminuyó en un 31% en 2022, en comparación con los niveles prepandemia. Esta situación es aún más grave en regiones como Cusco, donde la cantidad de empleos turísticos es menos de la mitad de lo que solía ser, según reportó el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Cabe destacar, que Perú es el país al que más le ha costado reactivar la llegada de turistas internacionales. Por ejemplo, entre enero y mayo del 2023, se recibieron menos de la mitad de los visitantes extranjeros que en el 2019, mientras que Colombia ya supera su nivel prepandemia desde el 2022. Así, el turismo receptivo en el Perú se encuentra en los niveles de hace 12 años.
Asimismo, actualmente solo se permite el ingreso de 4044 visitantes al día a Machu Picchu, cuando antes de la pandemia eran 5800. En ese sentido, Juan Stoessel, CEO de Casa Andina lamentó que el Ministerio de Cultura (Mincul) no tome medidas para mejorar la situación.
Además, propuso implementar estrategias modernas como la venta de entradas en línea, y abogó por la reorganización de Machu Picchu, incluyendo mejoras en la infraestructura para garantizar una experiencia enriquecedora y sostenible al turista. “Machu Picchu podría recibir más gente, generar una mejor experiencia y estar mejor preservado. Solo hace falta decisión y coraje”, sentenció.