Solo en el distrito de Veintiséis de Octubre, desde hace más de 10 años, alrededor de 5000 familias no tienen acceso a agua potable.
En Piura, según el Instituto Peruano de Economía (IPE), los avances sociales y económicos han sido limitados en los últimos años. Los datos oficiales muestran una disminución del 0.4% en los ingresos por habitante desde 2014 hasta 2022, lo que dificulta cerrar las brechas en servicios básicos. A finales del año pasado, solo el 59% de las familias en tenía acceso a electricidad, agua y desagüe, siendo aún más bajo en áreas como Ayabaca (15%) y Huancabamba (26%).
En medio de esta situación, se realizó en Piura uno de los proyectos estatales más grandes de la última década: la refinería de Talara, con una inversión de más de 5500 millones de dólares y administrada por Petroperú. Sin embargo, Petroperú ha solicitado recientemente al Estado unos 3200 millones de dólares para mantenerse operativa.
El IPE estima que con el 25% de esos recursos, Piura podría cerrar la brecha de acceso a agua y saneamiento, beneficiando a más de un millón de habitantes, especialmente en zonas rurales y urbanas que aún carecen de estos servicios.
Por ejemplo, en el distrito de Veintiséis de Octubre, miles de familias llevan más de una década sin acceso a agua potable, lo que los obliga a gastar S/90 a la semana para adquirir este recurso básico. Con una fracción de los recursos solicitados por Petroperú también se podrían financiar tres hospitales de alta complejidad y se podría invertir en el desarrollo del potencial agrícola y pesquero.