De acuerdo con la revista Forbes, Messi se embolsa cada año 32 millones de dólares en una larguísima ristra de patrocinios.
A la espera del desenlace final (plagado probablemente de giros de guion) de un «culebrón» que podría terminar incluso en los tribunales, conviene fijar la mirada en el protagonista y no solo tanto para evaluar su inapelable valía futbolística (hay quienes le endilgan, de hecho, el título de mejor futbolista de la historia) como para medir su arrollador atractivo para las marcas, que ponen lógicamente cheques de muchos ceros sobre la mesa con tal de ser asociadas a un jugador de tan incomensurable talento.
El sponsor de cabecera de «La Pulga» es Adidas, al que el argentino lleva unido contractualmente desde 2006, cuando Messi era solo una incipiente promesa en el competitivo universo del balompié. En 2017, y ya consciente de su fenomenal e inagotable atractivo, la marca alemana firmó un contrato vitalicio con el rosarino. Se desconoce el monto de este contrato, pero las cifras a él vinculadas serán probablemente astronómicas.
Se da la circunstancia de que el gran rival de Messi en el césped durante los últimos años ha sido Cristiano Ronaldo, cuyo sponsor principal es Nike, que es también el máximo competidor de Adidas.
Aunque Adidas es probablemente su sponsor más visible, el «Mesías» argentino tiene a su vera a 13 patrocinadores distintos.
Uno de ellos es el fabricante chino de smartphones Huawei, con quien Messi contrajo nupcias en 2017. También oriundo de China, donde el futbolista del Barça tiene muchísimo tirón, es otro los múltiples sponsors de Messi: la empresa de productos lácteos Mengniu Group.
La empresa catarí de telecomunicaciones Ooredoo tiene asimismo en nómina al delantero rosarino.
En la lista de patrocinadores de Messi está también la marca de videojuegos Konami, que es asimismo sponsor de su actual club, el FC Barcelona.
«La Pulga» ha protagonizado, por otra parte, en los últimos años varios anuncios para tres marcas de la constelación de PepsiCo: Pepsi, Lay’s y Gatorade.
Otro de los sponsors más notables de Messi es Mastercard, para quien el argentino ha protagonizado no pocos anuncios.
Messi está además unido contractualmente desde principios de 2019 a la marca de joyas y relojes Jacob & Co. Y tiene asimismo contrato vigente con el fabricante de gafas de sol Hawkers (que es paradójicamente la única compañía «made in Spain» en la lista de patrocinadores de Messi).
Muchas de las acciones de patrocinio de Messi echan raíces en las redes sociales. De acuerdo con la herramienta Hookit, entre enero y julio de 2020 el «Mesías» publicó 117 posts en las plataformas 2.0 que fueron agasajados con 235 millones de interacciones y se tradujeron en 22 millones de dólares en valor de marketing para las marcas patrocinadas por el argentino.
Messi es un valor seguro dentro y fuera del campo y si finalmente se marcha del Barça, el equipo que lo fiche ganará probablemente en atractivo de cara a eventuales sponsors.
Cuando Cristiano Ronaldo fichó, por ejemplo, hace dos años por la Juventus de Turín, los italianos firmaron un acuerdo valorado en 49 millones de euros anuales con Adidas (el doble que el anterior contrato con la firma alemana). Y Jeep se avino también a poner 25 millones de euros más sobre la mesa cuando el portugués se unió a las filas de la «Vecchia Signora».
Sin embargo, las cosas han cambiado mucho desde que irrumpiera en nuestras vidas el coronavirus y las marcas (muchas de las cuales han sido, de hecho, fuertemente azotadas por la pandemia) serán ahora inevitablemente más renuentes a la hora de firmar suculentos acuerdos de patrocinio por mucho que esté involucrado un astro tan refulgente como Messi.
Con información de Mercado Negro