Según Senamhi, el Perú es el país con mayor radiación solar, alcanzando categorías ‘altas’ y ‘extremadamente altas’ de exposición a los rayos ultravioleta, aumentando así las probabilidades de desarrollar cáncer de la piel. Ante ello, debemos estar atentos a la aparición y alteraciones de los lunares.
En ese sentido, un gran método de prevención es la autoevaluación de la piel para detectar anomalías de forma temprana. Ante ello, el Dr. Pedro Mendoza, Doctor en Medicina de La Positiva Seguros, comparte los criterios para la observación de lunares bajo la ‘regla ABCDE’, la cual expone las características de alarma que pueden manifestar los lunares.
Lo primero que nos puede alertar son las asimetrías, es decir si un lunar exhibe una diferencia notable entre su mitad izquierda y derecha. A esto se suman los contornos del lunar que muestran irregularidades, ya sea en su forma, con bordes difusos o con márgenes dentados.
Además, si la coloración del lunar no es homogénea, mostrando tonalidades diferentes, como rojizas, blanquecinas y azuladas, también debe de llamar nuestra atención
El cambio en tamaño, color o síntomas como picazón o sangrado, puede indicar la necesidad de una evaluación médica y si el diámetro de la lesión es mayor a 6 milímetros se debe prestar especial atención.
“Ante la mínima irregularidad registrada, se debe recibir la asistencia de un dermatólogo. Asimismo, con el fin de prevenir el cáncer a la piel, es importante aplicarse protector solar, de un SPF mínimo de 30, al menos 15 minutos antes de la exposición y repetir esta acción cada dos horas. Otras recomendaciones son beber al menos dos litros de agua al día, permanecer alejado del sol entre el mediodía y las 3 pm, utilizar siempre lentes de sol que tengan protección UV, así como protector labial, sombreros y ropa ligera, que cubra la mayor parte del cuerpo”, mencionó el especialista de La Positiva Seguros.
Por último, se sugiere mantener la práctica de autoexplorar nuestra piel, especialmente nuestros lunares, una vez al mes, puesto que permite detectar posibles cambios, como la aparición de nuevos lunares o alteraciones en los existentes.