Cerca de 480 pacientes renales asegurados de EsSalud ven sus vidas en peligro debido a que el servicio de hemodiálisis que reciben será suspendido. Desde las clínicas nefrológicas indicaron que tomaron esta radical medida debido a que la Red Asistencial les adeuda dinero.
“Somos cinco las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRESS) que se están viendo afectadas por la falta de pagos. En total, nos adeudan, aproximadamente, S/1.5 millones a cada clínica. Esta situación es inviable, nuestros proveedores ya no nos quieren dar más insumos debido al dinero que les debemos. Es por esta situación que nos vemos obligados a suspender los servicios de hemodiálisis”, declaró el Dr. Gustavo Uribe, médico del Centro Nefrológico del Norte.
Esta situación genera mucha incertidumbre entre los pacientes que requieren hemodiálisis. Muchos de ellos tienen que viajar desde sus lugares de origen hasta las clínicas para recibir este necesario servicio. Así nos lo hace saber Cristina Reto, quien acompaña a un familiar en el trayecto de Paita a Piura para que sea atendido.
“A nosotros nos han dicho que ya no van a atender a nuestros pacientes debido a la falta de pagos. Por eso estamos reclamando, nos duele ver a nuestros familiares en esta situación. Nosotros somos de Paita y junto a otros 40 pacientes tenemos que viajar hasta Piura para que nuestro familiar reciba la diálisis que tanto necesita. No es justa la situación de incertidumbre que estamos pasando”, dijo.
Pacientes renales en peligro: la situación de fondo
Para Gustavo Uribe, médico del Centro Nefrológico del Norte, el problema principal entre EsSalud y las IPRESS es la falta de pago continuo. Según comentó, toda esta situación se debe a que no hay un contrato formal entre ambas partes que facilite el proceso de pago.
“Al no tener un trabajo fijo, la presentación de facturas se vuelve engorrosa. Se necesita una orden de servicio, pero para ello se requiere un trámite especial que alarga el tiempo de pago”, detalló.
En ese sentido, Uribe comentó que las IPRESS no cuentan con un contrato formal desde el 2022. “A raíz de esa fecha, nosotros hemos mandado cartas para advertir que estaba próximo a vencerse el contrato. No dieron solución. Lo que hicieron es, con una resolución o una especie de adenda para prolongar el contrato en dos oportunidades”, acotó.