Las condiciones climáticas adversas que acontecieron en 2023 afectaron la productividad de algunos cultivos, como los arándanos, espárragos y mangos. Esta situación se tradujo en una reducción del volumen exportado y una caída del empleo formal del sector.
Según el BCR, la menor producción de los principales productos agropecuarios provocó una disminución de 109 mil puestos en el cuarto trimestre de 2023, que no ha podido revertirse. Solo en los cuatro primeros meses de 2024, el número de puestos trabajos formales en este sector disminuyó en 80 mil (-14.8%) frente a similar periodo del año anterior.
La buena noticia es que las empresas del sector esperan una recuperación del empleo en el segundo semestre de 2024. Ello, según el BCR, asociado a la normalización de las condiciones climáticas.
“En entrevistas a empresas agropecuarias de La Libertad, Lambayeque y Piura (…) las empresas indican que la normalización de las condiciones climáticas es clave para lograr la regularización de sus rendimientos y, por tanto, de los niveles de empleo para la siguiente campaña”, indicó.
El BCR manifestó que, para elevar el crecimiento del PBI potencial agropecuario, se requiere reactivar los proyectos de irrigación que permitirán aumentar las tierras agrícolas dedicadas a la agroexportación.