Aunque la mayor parte de la población accede al servicio de agua en la región Piura, la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) identificó que hay un 83,8% de hogares piuranos que actualmente no cuenta con acceso al servicio durante las 24 horas del día. Esto quiere decir que solo 1 de cada 6 piuranos accede a agua de forma constante.
Esta situación es alarmante, ya que la falta de disponibilidad de agua durante todo el día obliga a las familias a almacenarla en recipientes. Ello aumenta la probabilidad de que los mosquitos que transmiten enfermedades –como el Dengue, Zika y Chikungunya– se reproduzcan con mayor facilidad.
“Contar con agua es fundamental para todas nuestras actividades. Su falta de disponibilidad no solo puede impactar negativamente en nuestra salud, sino también, perjudica el desarrollo de otras actividades económicas como la agricultura, manufactura, construcción y servicios”, comentó Germán Vega, economista de REDES.
De hecho, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) ha informado que, en promedio, la población en la región recibe agua menos de 9 horas al día. En zonas como la provincia de Piura, algunas urbanizaciones y asentamientos llevan más de dos años dependiendo de camiones cisterna. La situación se agrava si consideramos que el líquido adquirido no siempre es de calidad para el consumo.
¿Se ejecutan o no los recursos para proveer de un adecuado servicio de agua?
En los últimos cinco años, la ejecución de presupuesto de inversión de la EPS Grau ha caído significativamente: de 58.7% en 2019 a solo 15.3% en 2023. La Sunass calificó su desempeño en 2023 como crítico, con un puntaje de eficacia del 15% sobre 100%.
Así también, la inversión pública en el sector Saneamiento en los últimos cinco años (2019 – 2023) oscila alrededor de solo el 60% de ejecución de su presupuesto.
Para este año, el Gobierno Regional (Gore) de Piura cuenta con un presupuesto de más de S/51 millones para esta función; sin embargo, hasta el momento solo ha ejecutado el 33%. Una baja ejecución considerando que ya estamos a mitad de año.
“Se requiere no solo dar acceso a los que no tienen agua, sino también, urge mejorar la calidad del servicio de agua que recibimos y tener un criterio de sostenibilidad y gestión de riesgos. Además, es necesario invertir en mayor infraestructura de adecuación a los efectos de fenómenos naturales como consecuencia del cambio climático. Por ejemplo, en infraestructura de captación de agua como reservorios, represas, entre otros”, concluyó el economista de REDES.