Así lo dio a conocer, Liz Meléndez, directora de Flora Tristán y vocera de CLADEM Perú, quién, además, indicó que eso no quiere decir que los hombres no se involucren en las labores domésticas y de cuidado, de hecho, cada vez más sí; sin embargo, lo que se buscar visibilizar es que este involucramiento debe ser más paritario
“Buscamos que se valore el trabajo de las mujeres, el trabajo doméstico no remunerado, el trabajo del cuidado. También exigimos al Estado políticas públicas para mejorar las condiciones en que las mujeres pueden mejorar sus vidas, promoviendo, por ejemplo, servicios de cuidado para los niños, niñas, personas dependientes, personas con discapacidad, adultos mayores”, expresó.
Asimismo, añadió que el Estado tiene que hacerse responsable, pues al darle solo el rol del cuidado a las mujeres, naturalmente, eso tiene un impacto en su desarrollo profesional, laboral y también en su salud mental. “Tienen que haber servicios para que quienes terminen asumiendo estás labores no sean solo las mujeres, quienes terminan abandonando sus trabajos no sean solo las mujeres, muy bien por quienes lo deciden en condiciones de libertad y de igualdad, pero no tiene que ser obligatorio”, precisó Meléndez.