Se han priorizado más de 60 millones de metros cúbicos de agua para arroceros, dejando sin el líquido elemento a los fruticultores.
La crisis hídrica que afecta al valle de San Lorenzo ha tenido un impacto significativo en los fruticultores de la región. Estos han expresado su preocupación ante la Junta de Usuarios y la Autoridad Local del Agua debido a la autorización de una segunda campaña de arroz, a pesar de la evidente escasez de recursos hídricos. Hernán Roa Burneo, dirigente agrario, afirmó que la decisión de autorizar esta segunda campaña significó un desvío de aproximadamente 60 millones de metros cúbicos de agua, cantidad que originalmente correspondía a los fruticultores.
“Todos los agricultores tienen una dotación de agua predeterminada, pero (…) la Junta de Usuarios permitió una segunda campaña para los arroceros pese a la situación crítica con la escasez de agua, quitándoles el derecho a los fruticultores. Ellos ya habían consumido su dotación y volvieron a sembrar arroz, afectando la fruticultura y generando un caos económico”, afirmó el dirigente.
Asimismo, el dirigente responsabilizó directamente a la gestión de Darío Castillo, jefe de la Junta de Usuarios, por la grave crisis económica que enfrentan los productores de frutas. Según Roa, la falta de agua llevó a los fruticultores a vender desesperadamente sus cosechas, lo que provocó una caída drástica en los precios.
“Los fruticultores están vendiendo a 3 o 4 soles la java de mango, un precio que no cubre los costos de producción. Todo esto se pudo evitar si se hubiera gestionado el agua de manera responsable”, concluyó.