La minería sigue siendo el motor económico de Arequipa, representando el 33% de su PBI y generando empleo formal para más de 36 mil personas. «En los últimos años, la tercera parte de toda la producción arequipeña viene de la minera», destacó Patricio Lewis, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), quien agregó que este sector contribuye significativamente «a través del canon minero y también las regalías que cobra el Estado para hacer proyectos en la región».
Pese a una caída del 2.7% en la producción del año 2024, Arequipa se mantuvo como la segunda región con mayor inversión minera (US $538 millones). Lewis comentó lo que se espera: «Para este año se proyecta el inicio de ejecución de 9 proyectos mineros por más de 7400 millones de dólares, lo que representa un 11% de la cartera total de proyectos en el país». Sin embargo, alertó sobre el avance de la minería ilegal, especialmente en Camaná e Islay, donde la presencia y acción del Estado casi no se ve.
El economista enfatizó sobre los retos pendientes: «En lo que va del año 2025, el 75% de las inscripciones en Reinfo han sido suspendidas, lo que evidencia una alta informalidad en el sector». Esta situación se agrava por el drástico recorte presupuestal para combatir la minería ilegal, que pasó de S/3.5 millones a solo S/632 mil en la última década. Finalmente, Lewis subrayó que el gran objetivo debe ser lograr que los beneficios de la minería lleguen efectivamente a toda la población.