Vecinos piden autorización clave para ejecutar solución con la intervención del Gobierno Regional de Piura.
En Cieneguilla Sur, zona rural de Medio Piura, más de 40 mil familias viven sin acceso a agua potable desde hace 70 años, a pesar de estar a solo ocho metros de la planta de tratamiento de Curumuy. La situación, denunciada por Blanca Granda de Romero, presidenta del Comité de Agua de la zona, evidencia una brecha de infraestructura que frena el desarrollo económico y social del sector.
“No estamos solicitando ser parte del proyecto de ampliación para 105 asentamientos humanos, sino habilitar una línea de impulsión desde el canal Daniel Escobar. Esto permitiría instalar una pequeña planta potabilizadora, cuyo expediente técnico ya fue asumido por el municipio y el Gobierno Regional”, dijo.
La falta de acceso a agua potable no solo afecta la salud pública, sino también las oportunidades productivas de la población. La ausencia de este recurso básico limita actividades agrícolas, eleva los costos de vida —por la compra de agua en camiones cisterna— y reduce la competitividad local.
“El proyecto está detenido únicamente por la falta de autorización del Ministerio de Vivienda. La empresa encargada del sistema necesita ese documento para instalar el punto de impulsión”, agregó.