Es la primera vez que una entidad estatal identifica con datos concretos las ocupaciones más expuestas a la automatización y la IA. El informe muestra áreas donde podrían ocurrir cambios significativos.
El futuro laboral en Perú vuelve a generar debate tras un estudio que analiza cómo la automatización y la inteligencia artificial (IA) impactan distintos sectores. El documento muestra cómo estas tecnologías están cambiando tareas y habilidades, y se basa en datos recientes, encuestas y entrevistas a trabajadores. El objetivo es dimensionar los cambios que podrían surgir en los próximos años y anticipar desafíos para el mercado laboral.
Mercado laboral Perú

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) presentó la investigación elaborada por Omar Manky Bonilla, titulada “Doble desafío tecnológico: análisis de la exposición a la automatización tradicional y a la inteligencia artificial generativa en el empleo peruano, 2024”. El estudio identifica niveles de vulnerabilidad según el tipo de automatización y resalta los perfiles más expuestos a la transformación tecnológica.
Empleos más expuestos a la IA y la automatización
El informe del INEI identifica los puestos más expuestos a cambios acelerados por la inteligencia artificial. Ocupaciones como gerente de servicios corporativos, técnicos en administración, abogados especializados en regulación de IA y vendedores mayoristas y minoristas podrían verse reducidas o transformadas. También figuran periodistas políticos senior, gerentes de investigación y desarrollo, líderes de estrategia de IA e ingenieros de minas asociados a tecnología.
A la lista se suman contadores, QA Testers, consultores en analítica avanzada y analistas senior de consultoría. Estas funciones presentan riesgo porque la IA generativa automatiza procesos técnicos y administrativos que antes requerían intervención humana. Según el estudio, el 24,1% de la fuerza laboral peruana podría verse afectada por este tipo de reemplazo.
El análisis también identifica ocupaciones vulnerables a la automatización clásica, como limpiadores, asistentes de oficina, ayudantes de cocina, empleados de control y abastecimiento, y estibadores. Estas tareas repetitivas tienen mayor probabilidad de ser automatizadas en función del nivel de mecanización presente en cada actividad.
En conjunto, el estudio evidencia que la exposición a procesos automáticos se concentra principalmente en sectores formales con mayor digitalización. Mientras tanto, las actividades que requieren destrezas manuales o trato directo mantienen menor riesgo. Esto permite identificar grupos de trabajadores más sensibles a la transformación tecnológica y anticipar posibles ajustes en el mercado laboral.
Empleos con menor riesgo frente a la IA
El informe también identifica empleos con baja exposición a la automatización, como profesores de primaria y secundaria, bordadores, reparadores, ayudantes de costura, tejedores a mano y especialistas en belleza. Estas funciones requieren trato directo o habilidades manuales complejas, lo que limita su reemplazo por herramientas tecnológicas. Según el estudio, estas ocupaciones mantienen un riesgo reducido en el corto plazo.
El análisis señala que la informalidad laboral frena el avance de la tecnología en Perú. Más del 70% de los trabajadores se encuentra en este segmento, lo que dificulta la estandarización de procesos. La prevalencia de microempresas y la baja inversión en digitalización sostienen la dependencia del trabajo manual, reduciendo el impacto inmediato de la automatización.
Aunque el estudio no establece plazos, evidencia tendencias que ya están influyendo en sectores productivos y administrativos. La exposición a procesos automáticos varía según la formalidad, las tareas y el nivel de digitalización. Sus resultados permiten identificar los grupos más sensibles a la transformación tecnológica, dejando abierta la discusión sobre el futuro del empleo en el país.