Acciones como el incremento de la tasa de referencia, por parte del Banco Central de Reserva (BCR), sirven como un contrapeso al panorama inflacionario, sin embargo, no es suficiente.
El docente de administración y finanzas de ESAN, Edmundo Lizarzaburu Bolaños, advirtió que, probablemente, el 2023 será un año bastante duro para las familias y la economía peruana, debido al incremento de precios por la inflación.
El precio del dólar, llegó a su nivel más alto en lo que va del año, cerrando el pasado 14 de octubre a S/ 3,9900. La cifra supera al cambio registrado el 31 de diciembre del 2021 cuando se situó en S/ 3,9910; según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
Para el economista Jorge Guillén, las acciones que viene realizando el presidente del BCRP, Julio Velarde, como subir la tasa de referencia, representan un aliciente al panorama inflacionario; de lo contrario, la economía peruana se vería golpeada aún más.
“La incertidumbre más lo de Estados Unidos que sube su tasa de referencia y está provocando una composición del portafolio y la salida de capitales de Perú y contrae la oferta y sube el tipo de cambio, podría haber sido más. En cuanto al tipo de cambio, yo no me preocuparía tanto, Julio Velarde está un poco en esa línea tratando de mantener, reducir esa volatilidad”, expresó.
Sin embargo, Guillén explicó las consecuencias que trae consigo el alza del dólar, entre las que destacó el riesgo cambiario crediticio y la inflación, debido a que existe un mecanismo de economía dolarizada a todos los productos.
“Un dólar caro trae muchas consecuencias, el único que gana es el exportador porque con su dólar, gana más soles, pero el resto de agentes pierde. Después también hay riesgo cambiario crediticio, hay gente que tiene deuda en dólares y eso también se activa cuando sube el tipo de cambio”, dijo.