Petroperú se ha convertido en un modelo de incapacidad, corrupción, copamiento de cargos públicos y pobre gobierno corporativo, que utiliza de manera ineficiente el dinero de todos los peruanos.
En el mes de mayo, el MEF tuvo que otorgarle a esta entidad un préstamo de US $750 millones debido a la difícil situación financiera que atraviesa. Además, recientemente el MEF le entregó otro “salvavidas”, esta vez por US $1,000 millones, como aporte de capital para poder continuar operaciones. Ello no cubre todos sus compromisos, por lo que incluso se requerirían al menos US $500 millones adicionales en los próximos días.
Los US $1,750 millones otorgados a la empresa estatal en lo que va del año equivalen a casi ocho veces el presupuesto de Pensión 65 o cuatro veces el presupuesto de Qali Warma. De acuerdo con la gerente general de Comex, Jessica Luna, con ese dinero se podría también proveer agua y alcantarillado a 1.1 millones de peruanos. El MEF no puede limitarse a otorgar dinero para tapar las ineficiencias de la empresa estatal, sino que urge un mayor involucramiento de este en Petroperú y en el plan estratégico del sector.
Los últimos aportes no solucionan los problemas estructurales por los que atraviesa la empresa estatal, refirió Luna, quien añadió que no se puede estar de costado y solo girar los cheques cuando están arrinconados.
“El mal manejo de Petroperú y la pésima inversión en Talara vienen de hace años. Varios Gobiernos y gestiones del MEF han pasado y poco se ha hecho por evitar el desastre. Talara es una pésima inversión. Ya son más de US $6,000 millones invertidos, dinero con el que se podrían haber construido cerca de 83 hospitales, más de la mitad de la brecha de establecimientos de salud”, señaló.