De acuerdo al INEI, entre el 2011 y 2016, la región Piura incrementó el número de hogares con acceso a agua domiciliaria en 11%, debido a lo cual, el 84% de su población tendría acceso al agua. No obstante, está por debajo del promedio que se obtiene en la mayoría de regiones del país. Así lo resaltó el director de Videnza Consultores y exministro de Agricultura, Milton Von Hesse, para El Tiempo.
Esta situación contrasta con el compromiso asumido por el Perú ante las Naciones Unidas de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellos el ODS 6, referido al acceso universal de servicios de agua y saneamiento para los ciudadanos.
Von Hesse recordó que los ODS contemplan diversos criterios, por lo que la empresa prestadora de servicios de agua y saneamiento (EPS) debería tener un nivel de gestión de excelencia, garantizando operatividad técnica, sostenibilidad financiera y ambiental, y responsabilidad social hacia el entorno. Pero, Piura avanzó poco en los últimos años y se mantiene lejos de la situación ideal planteada al 2030.
Al 2021, EPS Grau proveía agua al 90% de los hogares de su población y conexiones de desagüe al 78% de la misma, por lo que dichos hogares cuentan con el servicio menos de 13 horas al día, con baja presión y apenas el 41% de los hogares cuenta con un medidor de su consumo.
“Debido a ello, la empresa no garantiza su operatividad financiera y, con seguridad, tampoco los recursos necesarios para aquellas inversiones que se requerirían para cumplir con los ODS al 2030”, señaló el exministro.
“Vale la pena preguntar si el modelo de gestión de la EPS Grau, que corresponde a una empresa pública municipal (además, en el sistema concursal) es el correcto para garantizar servicios de calidad o, alternativamente, es tiempo de discutir otros modelos de gestión convocando para ello al sector privado a través de empresas especializadas”, concluyó.