La informalidad del mercado laboral en América Latina se ha incrementado debido a la pandemia y otros factores globales como la guerra entre Ucrania y Rusia y la inflación elevada. Esto complica más la calidad de vida de la región, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En América Latina y el Caribe hay al menos 140 millones de personas laborando en condiciones de informalidad, lo que representa el 50% de los trabajadores, según estimaciones de la OIT.
En el caso del Perú, la OIT señala que la tasa de informalidad es la segunda más elevada de la región (+70%), superada por Bolivia (+80%). Con relación al sexo, la informalidad laboral es más acentuada en la mano de obra femenina (+75%) que en los varones (70%).
Para Roxana Maurizio, economista laboral de la OIT, combatir la informalidad requiere de estrategias asertivas y un trabajo en conjunto que permita brindar soluciones y pasos importantes en la implementación de puestos formales, que irá de la mano con un mejor trato de instituciones como el salario mínimo y la negociación colectiva.
“Hay un 50% que hasta ahora no accede a estos instrumentos por estar fuera de la formalidad. Esta es la gran cantidad de trabajadores pobres”, concluyó.