El reporte de precio de julio de la FAO reporta un incremento en los precios de los granos y el aceite.
El conflicto entre Rusia y Ucrania genera nuevamente incrementos en las cotizaciones internacionales de los insumos, indican los resultados del último reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según informaron, los precios de los alimentos básicos en el mundo subieron en julio tras la salida de Rusia del acuerdo del mar Negro, que permitía exportar grano ucraniano en plena guerra.
El índice de la FAO subió en 1.3% el mes pasado ante una mayor cotización de productos como los granos y aceites pues la exportación de productos ucranianos son «fundamentales para garantizar la estabilidad en el suministro y los precios».
Solo en el caso de los aceites vegetales se evidencia una subida de 12.1% tras siete meses consecutivos de caída.
«Los precios mundiales de los aceites de palma, soja y colza aumentaron debido a las preocupaciones sobre las perspectivas en los principales países productores», indica la FAO en su informe, que sitúa al aceite de girasol como el más afectado con un repunte del 15 % en el último mes.
El trigo ha sido otro de los productos afectados, con un alza de 1.6% en su cotización internacional, el primer incremento en nueve meses.
Otra alza la reporta el arroz, cuyos precios subieron un 2.8 % respecto al mes anterior. En términos interanuales el precio ha aumentado 19.7%, el nivel más alto desde septiembre de 2011, una subida impulsada por los límites impuestos por la India a la exportación de ciertas variedades de arroz.
«Esta presión al alza de los precios del arroz plantea preocupaciones sustanciales sobre la seguridad alimentaria de una gran parte de la población mundial, especialmente aquellos que son más pobres y que dedican una mayor parte de sus ingresos a comprar alimentos», advirtió la FAO.
A pesar de la subida generalizada, el organismo subraya que los precios están muy por debajo de los valores que alcanzaron hace un año, hasta un 11,8 % menos que en julio de 2022, gracias en parte a que Latinoamérica ha equilibrado algunos desajustes.
«El índice de precios de los cereales disminuyó un 0,5 % desde junio, impulsado por una caída del 4,8 % en las cotizaciones internacionales de cereales secundarios debido al aumento de los suministros estacionales de maíz de las cosechas en curso en Argentina y Brasil y a una producción potencialmente superior a la prevista en EE.UU.», argumenta la FAO.
Por otra parte, bajaron los precios del azúcar (3.9 %), la leche (0.4 %) y la carne (0.3 %), aunque con la excepción del cerdo por la alta demanda estacional y las escasez de suministro en Europa y Estados Unidos.
Fuente: Agencia EFE