La directora de Videnza Consultores destacó la necesidad de cambios urgentes en la gestión de los servicios de agua y saneamiento.
En el Perú, de las 50 empresas prestadoras de servicios de agua y saneamiento, solo Sedapal es una empresa pública bajo el ámbito del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe). Estas empresas pierden más del 40% del agua que producen y solo el 50% cumple con los índices adecuados de cloración, lo que plantea un serio desafío en la gestión del recurso hídrico.
Además, los recientes cortes masivos de agua en Lima Metropolitana anunciados torpemente por Sedapal a través de las redes sociales han reactivado el debate sobre la privatización del servicio de agua potable y alcantarillado en Lima. Janice Seinfeld, directora de Videnza Consultores y experta en gestión pública, considera que Sedapal continúa siendo un ente muy burocrático. “No ha aumentado las tarifas en los últimos años pues la Sunass no lo ha autorizado, justamente porque recibe transferencias desde el MVCS”, recordó.
En ese sentido, también señaló que, en un intento por modernizar la prestación de servicios de saneamiento, se creó el Organismo Técnico de la Administración de Servicios de Saneamiento (Otass) en 2013, con herramientas como la asistencia técnica y la concesión al sector privado. Sin embargo, en 2016, el nuevo gobierno desechó cualquier participación privada en las empresas prestadoras de servicios de saneamiento.
Por otro lado, indicó que Sedapal, a pesar de recibir transferencias financieras, no ha mejorado su gestión y mantiene una estructura burocrática. Además, enfrenta problemas de corrupción y una baja capacidad para ejecutar proyectos. “En Sedapal, la ejecución de un proyecto, desde que se aprueba su viabilidad hasta que se inaugura, demora casi once años. Esta bajísima capacidad responde a que no es una entidad meritocrática donde se contrata a los mejores”, mencionó Seinfeld.