Mientras la delincuencia avanza y golpea a sectores como educación, comercio y transporte, su impacto económico se hace más evidente: cierre de negocios, reducción de inversión y un costo millonario para el país.
“Aunque no afecte (directamente) a la economía, no se puede vivir en estas condiciones. (…) Estamos viendo escuelas que han cerrado, bodegas que han cerrado, probablemente inversión que no viene. A un turista que le hablas de un crimen, probablemente no viene”, afirmó Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva (BCR).
Desde que empezó el año, y hasta el 16 de marzo, en el Perú se registraron 459 homicidios producto de la criminalidad, según cifras del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). A eso se suma que, de acuerdo con la Asociación Nacional de Colegios Privados del Perú (Anacopri), son más de 450 instituciones educativas privadas las que han recibido amenazas de extorsión. Bodegueros, empresas de transportes, salones de belleza, entre otros sectores, también son víctimas de la violencia que golpea al país.

Comprender la raíz del problema de menores ventas depende más de un buen diagnóstico, señaló Pedro José de Zavala.
Al respecto, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, también se pronunció sobre esta situación en la que hoy vive el Perú por culpa de la expansión de la delincuencia.
“Aunque no afecte (directamente) a la economía, no se puede vivir en estas condiciones. (…) Estamos viendo escuelas que han cerrado, bodegas que han cerrado, probablemente inversión que no viene. A un turista que le hablas de un crimen, probablemente no viene”, afirmó el funcionario.
En ese sentido, señaló que la “inseguridad obviamente afecta a todos”, y recordó que, de acuerdo con cifras del BBVA Research, el impacto de este flagelo es equivalente a 3.1% del Producto Bruto Interno (PBI).
Impacto
El exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, coincidió en que el impacto de la inseguridad asciende al 3% del PBI, y explicó que la mitad de ese porcentaje es del costo presupuestario en la función de seguridad y orden interno.
“La otra mitad, que asciende a S/15,000 millones, es lo que pagan los privados en seguridad particular. Este cálculo no cuantifica el impacto que se tiene en la base de la pirámide, vale decir en los negocios con puerta a la calle. En Videnza hemos calculado que el impacto solo en Lima es de medio millón de soles diarios de pérdidas, que han ocasionado la quiebra del 12% de los pequeños negocios en el 60% de la población de Lima”, indicó en declaraciones a Perú21.
Asimismo, manifestó que esta difícil realidad afecta a diversos sectores, como el minero que tiene que pagar altas primas de seguros, así como a rubros como el comercio, servicios, entre otros.
Para el extitular del MEF, esta situación limita la recuperación de la liquidez de las microempresas, pero además consideró que se está dejando de invertir, ya que los negocios ahora deben destinar más recursos a la protección.
“La inseguridad afecta la economía y el crecimiento. Uno no invierte en un país si no hay garantías para la integridad física de los que invierten”, resaltó.
DATOS
- El Congreso realizará en la primera semana de abril una sesión plenaria solo para ver proyectos relacionados con inseguridad.
- El BBVA Research actualmente elabora un informe que analiza el impacto del incremento de la ola de delincuencia en el Perú.