El paquete de medidas busca simplificar regulaciones laborales, eliminar barreras burocráticas y promover un entorno más favorable para las inversiones y el empleo formal.
El Gobierno presentó un paquete de más de 400 medidas bajo el denominado ‘shock desregulatorio’, que incluye propuestas de alto impacto en el ámbito laboral. Entre las cuales se encuentra la derogación del decreto que limitaba la tercerización en actividades del núcleo del negocio, lo cual generó incertidumbre en el sector privado por falta de claridad y aumento de costos.
Asimismo, según revela Iván Blume, socio de Cuatrecasas, se propone anular el decreto que modificó la Ley de Relaciones Colectivas, el cual amplió el alcance de los sindicatos y la negociación colectiva sin el debido proceso de consulta previa. Según el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, esta derogación deberá pasar por el Consejo Nacional de Trabajo, aunque diversos expertos señalan que las normas actuales no fueron fruto de diálogo social. Otro cambio importante incluye la eliminación del registro obligatorio de contratos a tiempo parcial y el debate sobre la reducción del número de feriados.
Para Blume este conjunto de cambios representa una oportunidad para mejorar el entorno laboral del país, no obstante “las empresas deben estar pendientes (…) y adaptarse eficazmente (…) para lograr mejoras en la productividad laboral”, dijo.