Con la alerta de un nuevo Fenómeno del Niño Global , repasamos cuánto invirtieron el año pasado las regiones y municipios en la prevención de emergencias.
Esta mañana la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) alertó que el fenómeno meteorológico El Niño ya ha comenzado, mientras que en el Gobierno ya indica que se declarará al país en “emergencia por riesgo inminente”.
Con este fenómeno climático los peruanos pueden enfrentar una variedad de impactos pues esta situación aumenta el riesgo de fuertes lluvias y sequías.
«Las extremas precipitaciones, inundaciones, se podría extender de Tumbes y, posiblemente, hasta Ica. Por otro lado, estamos trabajando en un escenario de déficit hídrico, principalmente en el departamento de Puno, en la zona del altiplano, pero también podría extenderse a la cuenca del Mantaro hasta el sur del departamento de Cerro de Pasco», explicó recientemente Ernesto Fonseca, ingeniero especialista en recursos hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
Pero, ¿se hizo alto para mitigar esta situación teniendo en cuenta que ya enfrentamos un Fenómeno el Niño hace seis años?
El portal de Transparencia Económica del Gobierno indica que actualmente en la categoría de «Reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres» solo se ha ejecutado un 15.2% del presupuesto destinado a obras.
En el 2022 la ejecución tampoco fue la mejor. Según el portal de Transparencia, el año pasado se ejecutó el 68% del presupuesto destinado a nivel nacional para la reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres, pero no todas las regiones y municipios tuvieron un adecuado uso de los recursos.
En total se estima que, a nivel nacional, quedaron alrededor de S/ 450 millones sin ejecutarse en obras públicas para la prevención de desastres.
Los gobiernos regionales de Ucayali, Pasco, Lambayeque y Huancavelica no usaron ni el 10% del presupuesto que se les otorgó, es decir, de cada 100 soles no invirtieron ni 10 soles en prevención.
El subdirector de gestión de información del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), Alfredo Zambrano, sostiene que el escenario de riesgo ya había sido advertido a las autoridades locales y regionales, pero no se invierte adecuadamente en planes para la prevención.
«Un factor limitante para que se implementen las medidas preventivas justamente es que no se da una continuidad a la gestión de riesgo. Recordemos que por cada dólar invertido nos ahorramos 10 dólares en reconstruir, en reparar los daños. La ejecución a nivel de presupuesto es baja», comentó en RPP.
¿A qué se debe la baja inversión?
Mary Mollo, especialista en gestión de riesgo de desastres de la Universidad ESAN, explicó que la inversión en prevención de algunas regiones y municipios resulta tan baja debido a la incapacidad para desarrollar proyectos para prevención.
«El bajo nivel de ejecución presupuestal se puede deber a varios aspectos: a que se presupuesta, pero no se tienen proyectos elaborados, habiendo proyectos no se ejecutan por incapacidad, irresponsabilidad política”, sostuvo.
Además, la experta señaló que estos desastres no solo se producen por incapacidad de ejecución “sino porque también no estamos reduciendo la vulnerabilidad que ya existe, en zonas de riesgo no podemos seguir construyendo ni permitiendo la habitación humana».
Cabe mencionar que hasta hace unos meses los departamentos con mayor población vulnerable eran Cajamarca, Áncash, Huánuco, Amazonas, Junín y Huancavelica.
Fuente: RPP