Movilizarse en el Perú requiere invertir aproximadamente S/ 2,368 al año en combustible, siendo S/ 652 el gasto adicional por la congestión. Además, Lima continúa siendo la ciudad con mayor tráfico de la región.
Ranking elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) reveló que el gasto adicional al año de combustible fue de S/ 652 por vehículo en promedio debido por la congestión vehicular en el 2023.
“El peruano que utiliza su vehículo para movilizarse invierte S/ 2,368 al año en promedio, de los cuales S/ 652 es el gasto adicional causado por la congestión. Además, las emisiones de CO2 producidas anualmente por un auto en promedio que se moviliza en hora punta es de 1,035 kg., de los cuales 297 kg corresponde al tiempo adicional que se genera por la congestión”, indicó el gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de AAP, Alberto Morisaki.
El especialista explicó que este resultado responde a múltiples razones, como el retorno a las actividades presenciales, tanto laborales como educativas, lo que influyó en una mayor movilización de las personas a sus centros de trabajo y estudios en comparación con el 2022.
Lima continúa siendo la ciudad con mayor tráfico vehicular de América Latina
De acuerdo con el reciente ranking correspondiente al Índice de Congestión al 2023 de la firma TomTom, Lima vuelve nuevamente a ser catalogada como la ciudad con mayor congestión vehicular de toda América Latina y quinta en el mundo.
“Realizar un viaje de 10 km en la capital peruana toma 28 minutos con 30 segundos, un minuto con 20 segundos más que en el 2022”, apuntó Morisaki, en relación con que manejar en hora punta en la capital peruana toma -anualmente- 283 horas en promedio por vehículo, de los cuales 157 horas es el tiempo adicional provocado por la congestión vehicular (130 horas en el 2022).
Los resultados obtenidos en el ranking de congestión vehicular, precisó Morisaki, impactan negativamente en la calidad de vida de las personas que debemos transitar por sus calles.
“Existen algunas deficiencias estructurales que durante muchos años dificultan el tránsito vehicular, y que no han sido resueltas ni atendidas eficientemente, como son el inadecuado diseño y planificación vial, el deficiente sistema de semaforización -el cual debería ser una red semafórica coordinada y no lo es en la actualidad- la informalidad en el transporte público y su defectuosa conectividad entre rutas, entre otros, lo que ha llevado a que más personas tengan que movilizarse por la ciudad”, añadió.
AAP propone la creación de una agencia nacional de tránsito y seguridad vial
Para Morisaki, una de las medidas que ayudarían a reducir la congestión vehicular es la implementación de un sistema semafórico integrado, coordinado y adaptativo. Mencionó que los ciclos semafóricos deben ser adaptados a estos cambios para promover flujos más eficientes y combatir la congestión vial.
“Desde la AAP, planteamos la creación de una Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial que supervise, fiscalice y coordine el cambio que nuestras vías necesitan. Puntualmente, creemos que dicha agencia debe ser el ente responsable de proponer e implementar políticas y medidas estratégicas viables para el desarrollo de un sistema de tránsito basado en el concepto de movilidad, que sea eficiente, seguro y sostenible”, indicó.
Finalmente destacó que, entre las principales funciones, de este ente coordinador, deben estar vinculadas a los planes y estrategias necesarios para el eficiente y eficaz funcionamiento del tránsito terrestre y seguridad vial a nivel nacional, incluyendo la política nacional de formación y educación vial y de prevención de accidentes.
